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The WeatherPixie Cristo ha resucitado, está vivo. ¿Lo viste tú con los ojos de tu corazón? Bendiciones...

jueves, noviembre 03, 2005

" ¡Tal es nuestra fe! "


" ¡Tal es nuestra fe! "


por

el Canónigo Dr. Daniel Meynen



Recordemos lo que es la fe. Brevemente, según Santo Tomas de Aquino, la fe es un contacto espiritual a través del cual nosotros recibimos los frutos de la Pasión de Cristo, frutos que están constituidos de la remisión de nuestros pecados y del regalo de la gracia que nos introduce en la Vida Eterna, la Vida misma de Dios. En otras palabras, digamos que, a través de la fe, nosotros vivimos de la Vida de Jesús resucitado, y nosotros estamos ya resucitados con El, en la medida que nosotros permanecemos en contacto o en comunión con la Pasión del Señor.

La fe posea siempre dos aspectos, simultáneamente e indisoluble. El primer aspecto es el de la oscuridad: nosotros debemos aceptar no ver, no tocar, no escuchar, no oler o no gustar lo que nosotros creemos. Peor aun, nosotros debemos de aceptar no comprender lo que creemos. El segundo aspecto es el de la luz. Aunque el segundo aspecto esta simultáneo con el primer, es no obstante su consecuencia: la fe nos da luz, la fe nos aclara, la fe ilumina toda nuestra vida, en la medida que nosotros aceptamos esta aparente oscuridad.

Así Jesús invita a sus discípulos a creer en El: "Vosotros creéis en Dios; creéd también en mí.» " ¿Hay una diferencia entre la creencia en Dios y la creencia en Jesús? Si, y esto es esencial. Nosotros Cristianos, nosotros Catolicos Romanos, nosotros creemos en Jesús Hijo de Dios. Nosotros no solo creemos en Dios, así como hacen los seguidores en otros religiones. Nosotros creemos en este Hombre, Jesús de Nazareth, quien murió y resucitó, quien es primero y primerísimo Dios, y el Hijo de Dios!

La Iglesia Catolica Romana está orgullosa de esta fe, la cual ella anuncia al mundo entero! Ella está orgullosa de esta fe, porque, a través de la gracia y de la Misericordia de Dios, contrariamente a todos los Pilatos quienes desprecian la verdad, la Iglesia Catolica Romana está orgullosa y feliz de decir que ella ha recibido del Señor Jesús y de su Espíritu Santo el deposito de la Verdad acerca de Dios y acerca del Hombre en su totalidad, creado en la imagen y semejanza de Dios, quien es uno, en tres personas.

Nosotros conocemos estas palabras de Jesús: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida." ¿Pero entendemos nosotros esto? No es raro que nosotros hablemos de cosas que nosotros no entendemos bien. Así cuando Jesús dice: "Yo soy el camino" ¿Que él desea decir? Esto: Jesús es el mediador, el intermediario, él a través de quien nosotros debemos de pasar para ir al Padre. Y esto implica que Jesús es ambos Dios y Hombre. Jesús no es solamente hombre: el además es, y primero, Dios, porque el es nuestro mediador, nuestro único mediador ante Dios.

Para Jesús, ser mediador significa que el se une en si mismolas naturalezas propias de cada uno de los elementos de su mediación, los cuales son Dios (el Padre) y el hombre (cada hombre o mujer en particular). En otras palabras, el mediador se encuentra en el centro, entre los extremos de su mediación, los cuales son Dios y el hombre. Y es de hecho un centro en el sentido apropiado, un centro geometrico tanto como un centro en el sentido espiritual: porque la religión cristiana siempre envuelve a ambos, el cuerpo y el alma. Pero, prácticamente, materialmente, un centro es conocido y solamente determinado si nosotros conocemos la total distancia entre los extremos. Así, cuando nosotros hablamos de Jesús como el Camino o el mediador quien nos guía al Padre, nosotros hablamos necesariamente de Jesús verdadero Dios y verdadero Hombre! Tal es nuestra fe.

¿Como podríamos hacer trabajos mayores que los de Jesús? Simplemente creyendo en Jesús, creyendo en Dios! Que la Santísima Virgen Maria, nuestro modelo y nuestra Madre en la Fe, nos ayude siempre a creer en su Hijo, para que, así participando en la Pasión del Señor, nosotros podamos compartir su Resurrección! Amen!