del sufrimiento....
Cuando hablamos del sufrimiento creo que nos encontramos ante uno de los temas más difíciles para el ser humano. Esa visión de Abbá-Dios amoroso, tierno, dador de lo bueno, parece que se diluye cuando contemplamos el dolor en otros seres humanos o cuando lo vivimos en carne propia. ¿Qué podemos decir ante el sufrimiento de tantos ?.....
Lo primero que hacemos es darle causalidad a ese dolor: "es castigo de Dios"..."me pasa ésto porque he sido mala persona".......y nos sentimos merecedores o no de lo que nos ocurre.....¿Será que Dios no nos quiere felices?.....¿Será que nuestro Dios es rencoroso, vengativo, justiciero?....
En principio no hay nadie en el mundo que tenga todas las respuestas. El sufrimiento a veces se convierte en el motivador de nuestra vida, el que explica nuestras deficiencias, nuestros temores, nuestra ira, nuestra falta de amor, el que nos justifica. Es una manera de ser egoístas, de convertir toda la inmensidad del oceáno en un charco de agua, de entender el universo como mi realidad, lo que yo vivo, lo que yo siento, lo que yo pienso, lo que yo sufro....
Y nos volvemos al Señor diciendo : ¿por qué yo?.......¿explícame las razones?........¡¡¡¡¡quítame este dolor!!!!!. .
El sufrimiento acapara toda nuestra atención, nos abandona en la intranquilidad, nos aleja de la oración confiada para centrarnos en sólo pedir, pedir, pidir.....exigir.............Nos lamentamos: Dios no nos escucha, no nos presta atención, los demás se burlan, no nos comprenden.
Ciertamente que la actitud de los que rodean a la persona que sufre no siempre es la mejor. A veces somos indiferentes, sordos......o todo lo sabemos y para todo tenemos remedio y respuesta....Pero no es así, entender el misterio del dolor en otros seres humanos o en nosotros mismos parte siempre de la fe, hay que amar las preguntas, las dudas, hasta que podamos vivir las respuestas.
Es una postura de amor, "ama al prójimo como a ti mismo", y si amamos a nuestro hermano que sufre, debemos amar también a nuestro propio ser sufriente.....Y no se trata de resignación. El Señor no nos pide sumisión. Cuando nos cuestionamos, cuando meditamos con insistencia Cristo no nos aparta de la verdad. Tal vez la respuesta no sea la esperada porque finalmente el sufrimiento nos pide vivir y amar el misterio de un Dios al que no podemos comprender totalmente. No existe aparentemente un equilibrio en la repartición de las bendiciones. Los "malos" parecen recibir y disfrutar de la dicha, tienen éxito y los "buenos" no tanto......Sin embargo, por la fe, sabemos y estamos ciertos que no es ésto lo importante, estamos sólo de paso, que ésta no es nuestra morada, que caminamos hacia el Padre...
Y es ahí donde la visión cristiana adquiere su pleno sentido. El sufrimiento me pide aceptación de FE en Dios, en su promesa de vida y vida en abundancia, abandono y docilidad a su Voluntad.... Las grandes penas nos dimensionan verdaderamente mostrando nuestra fragilidad y nuestra pequeñez frente a la grandeza del Creador.
Por FE respondemos amando a Aquel que nos ha amado siempre, por FE amamos a los demás, a los alegres y a los tristes, a los dichosos y a los que lloran, por FE nos amamos a nosotros mismos, nos aceptamos en nuestras debilidades, nuestros defectos, nuestros impedimentos y sufrimientos y también en nuestras virtudes y nuestros dones....por FE nos aferramos fuertemente a la mano del Señor cuando todos nos han abandonado............y por la Fe creemos en este Dios que nos dice en todo momento, incluso en el extremo más profundo de nuestro dolor:
¡¡¡¡ CONFÍA EN MÍ !!!........
Gracias, Elih, muy lindo aporte...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home