¿CHESPIRITO?

La situación llega a ser muy grave: el hijo de Lauro, nuestro jardinero, se fue a una disco y no volvió vivo. Aquel muchacho, de 20 años de edad, algo con problemas de retraso mental, se fue a la disco. Vaya a ver que pasó con la marra! Lo encontraron desfigurado, con los ojos arrancados, degollado y tres hoyos en el cuerpo. Lauro está hecho lata por el dolor. Entraron en el café internet de Erick, y a amenaza de pistola, robaron todas las máquinas. Se fiaron por reconocerlos como antiguos clientes. Quién hablará? Quién teme? El país está hecho una jungla. Se acompaña eso de la corrupción política y del mundo dominante de la droga. Nuestra colonia se llena de puntos de venta de droga. Si todos sabemos ya donde, cuando y quiénes, no es la autoridad que lo ignorará. Ya pueden imaginar los conectes que hay. Nosotros, pobrecitos, nos sentimos impotentes, sin ninguna ayuda. Lo peor es que ni pensamos como acuerparnos.
Ya ponen impuestos, los de las marras, a los negocios y a las iglesias. Un padre de la zona 6 dijo que no pagaba y que si lo querían sacar que sea pies por delante. Los ministros de la comunión han sido inquietados ya y no se acercan a la iglesia. Una capilla evangélica ha sido invadida y todos tuvieron que sacar de sus bolsillos lo que cargaban. Para ser miembro de una marra, hay que comprobar que uno es hombrecito y matar a quién sea con tal de poder ingresar. La ciudad conoce cada día la muerte de al menos 30 personas por violencia y hasta bestialidad. No mencionemos la situación económica que es otra violencia que nuestro pueblo tiene que aguantar. Las leyes son usadas por los maleantes en su ventaja. Una señora anciana, trabajadora nuestra, recibió el aviso de desalojar de su humilde casa, por ser vendida a otro. El prestamista con quién tuvo la ingenuidad de trabajar, no solamente dejo de entregarle sus recibos de pago pero aprovechó de una hoja en blanco firmada por ella para quitarle su domicilio injustamente pero legalmente.
Dígame: ¿quién nos podrá defender? No creo que sea Chespirito.