Google
The WeatherPixie Cristo ha resucitado, está vivo. ¿Lo viste tú con los ojos de tu corazón? Bendiciones...

jueves, enero 12, 2006

LA MISA 1.


- ¿Quién celebra la misa?
- Seré yo, Padrecito, porque doy el dinero. Es para mi difunto y no acepto que me metan otro difunto metiche.
- ¿Es toda tuya, la misa? Que tendrá que ver Jesús en ella entonces?
- Desde que Usted la dé, Jesús sube al cielo a mi difunto. Y el alma deja de andar por aquí errante. Así ya no tengo que temer "espantos".
- ¿Así trató Jesús al ladrón arrepentido? ¿Qué le dijo?
- ¡A saber, Usted!
- Le dijó: "Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso." No quiere Dios a sus hijos que los deje así en la tierra espantando a los vivos?
- !Si! los quiere.
- Y los lleva con El de inmediato. Que felicidad, para ese Padre amoroso de tener a su "patojo".
- ¿Me quiere decir que no hay necesidad de Misa?
- Si es Jesús que la celebra delante de su Padre para todos, creo que vale la pena unirnos con El para interceder por el fallecido.
- Vaya, es Jesús quien celebra...
- !Si! y pide para todos. y para nosotros en nuestras buenas luchas. El nos une a su ofrecimiento en el cielo con la celebración que hacemos en la tierra. Somos como uno solo con El. Y el regalo para Dios es el mismo Jesús. Lo que lo hace cabal. Eso vale más que millones.
- Ay! ¡Padre! así que es la misa de El para mi difunto.
- Así es. Se junta toda nuestra familia en la iglesia en éste ofrecimiento. Oramos los unos para los otros. Así que la familia del otro difunto que Usted sintió de metiche ora también para su intención y Usted, ¡ojalá! para ellos.